El cuerpo humano es una máquina potente que debemos mantener en buen estado. Para esto, es necesario tener la mente y el corazón sanos; pues cuando reprimimos pensamientos y emociones negativas el dolor aparece y nuestro cuerpo se debilita.

Hoy día, existe una variedad de terapias alternativas para contrarrestar dolores corporales, y para revitalizar nuestro cuerpo y espíritu. Una de estas terapias es el masaje emocional. Este masaje es una terapia de tacto y energía. Su fin es desbloquear y liberar aquellas energías que hemos atrapado por estrés, resentimientos, rabias, rencores, culpas, entre otros. Lo anterior se debe a una emoción mal procesada, que desencadena una dolencia física. Esa dolencia es precisamente un mensaje que nos manda el cuerpo, cuando tenemos asuntos sin resolver que no queremos ver.

En varias ocasiones, hemos leído y entendido que el cuerpo dice lo que calla la boca. Lo anterior es un acercamiento a una realidad psicológica que hoy día, con la velocidad en la que se mueve el tiempo, no reconocemos. Las personas prefieren hoy salir del paso lo más rápido posible, para poder seguir con sus afanadas vidas. La forma como prefieren hacerlo es acudiendo a la medicina, sea química o en este caso alternativa. Pero ¿de qué sirve tener un remedio temporal si no enfrentamos la raíz del problema? Pues bien, la clave está en darle la cara a aquello que nos duele. Es nuestro corazón lo que debe resolver el problema, no una pastilla ni una terapia sin conciencia.

El cuerpo dice lo que calla la boca.

En el caso de acudir a una terapia alternativa como lo es el masaje emocional, el paciente debe comprometerse a ser honesto consigo mismo y con su cuerpo. Esto se debe a que la persona busca librarse de un dolor, una molestia, cualquier inquietud que abruma su existir, y la forma de librarse es con la verdad y la aceptación.

Entonces, ¿cómo es una sesión de masaje emocional? Pues bien, hay distintas maneras de hacerlo. Por lo general, quien da el masaje conoce los puntos clave del cuerpo donde se almacenan nudos o se forman contracturas musculares, conociendo a su vez, el significado de ese punto corporal. Un ejemplo de esto es la zona de la espalda. La espalda se relaciona directamente con el pasado de la persona. Por otro lado, los pies se relacionan con la seguridad y estabilidad del paciente.

Esta herramienta es de comunicación y contacto, por lo que va dirigida a los músculos, tendones, articulaciones y huesos. Dependiendo de qué tan afectado se encuentre el paciente se determina el número de sesiones que necesita. Puede ser muy doloroso y molesto al principio, sin embargo, a medida que el cuerpo va aflojando las emociones y la persona va encarando sus verdades, el dolor va cesando hasta desaparecer.

Es de suma importancia, entender que existe una conexión cuerpo-alma, que a su vez, es el motor de vida. Por tal motivo, debemos mantener esta relación sana y fuerte para evitar los desequilibrios emocionales y físicos que sufrimos. Para dichos desequilibrios se recomienda precisamente esta terapia alternativa, a aquellas personas que sufren de angustia, estrés crónico, incertidumbre, dolor físico y desgano; pues un masaje emocional brinda la energía del universo y desintoxica el cuerpo que nosotros mismos enfermamos. Asimismo, alivia el dolor, libera la memoria emocional, aclara la mente, mejora la autoestima y sube las defensas.


En conclusión, esta terapia alternativa que implica comunicación, tacto y energía, es un masaje emocional que como su nombre lo indica, ayuda a la persona a enfrentarse y conectarse, en primera instancia, con su verdad propia y sus emociones. Aceptar y perdonar dichas emociones que conservamos y que son las que moldean nuestro cuerpo y templo, es la clave para una buena relación cuerpo-alma.


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