Un Masaje Emocional

Un Masaje Emocional

El cuerpo humano es una máquina potente que debemos mantener en buen estado. Para esto, es necesario tener la mente y el corazón sanos; pues cuando reprimimos pensamientos y emociones negativas el malestar aparece y nuestro cuerpo se debilita.

Hoy día, existe una variedad de métodos alternativos para contrarrestar molestias corporales, y para revitalizar nuestro cuerpo y espíritu. Uno de estos métodos es el masaje emocional. Este masaje es una técnica de tacto y energía. Su fin es desbloquear y liberar aquellas energías que hemos atrapado por estrés, resentimientos, rabias, rencores, culpas, entre otros. Lo anterior se debe a una emoción mal procesada, que desencadena una molestia física. Ese es precisamente un mensaje que nos manda el cuerpo, cuando tenemos asuntos sin resolver que no queremos ver.

En varias ocasiones, hemos leído y entendido que el cuerpo dice lo que calla la boca.

Cuando la boca calla, el cuerpo habla:

Esta frase se refiere a la idea de que, cuando no encontramos las palabras para expresar nuestro dolor o emociones, nuestro cuerpo lo hace por nosotros. A veces, nuestra incapacidad para comunicar nuestras emociones verbalmente se manifiesta en síntomas físicos reales o malestares.

En el caso de acudir a una técnica alternativa como lo es el masaje emocional, el cliente debe comprometerse a ser honesto consigo mismo y con su cuerpo. Con el fin de liberarse de un malestar, una molestia, cualquier inquietud que abruma su existir, la verdad y la aceptación es una de las formas de llegar a esa meta.

Entonces, ¿cómo es una sesión de masaje emocional? Pues bien, hay distintas maneras de hacerlo. Por lo general, quien da el masaje conoce los puntos clave del cuerpo donde se almacenan nudos energéticos o se forman molestias musculares, conociendo a su vez, el significado de ese punto corporal. Un ejemplo de esto es la zona de la espalda. La espalda se relaciona directamente con el pasado de la persona. Por otro lado, los pies se relacionan con la seguridad y estabilidad del cliente.

Esta herramienta es de comunicación y contacto, por lo que va dirigida a los músculos, tendones, articulaciones y huesos. Dependiendo de qué tan afectado se encuentre el cliente se determina el número de sesiones que necesita. Puede ser muy molesto al principio, sin embargo, a medida que el cuerpo va liberando las emociones y la persona va encarando sus verdades, la molestia va cesando hasta desaparecer.

Es de suma importancia, entender que existe una conexión cuerpo-alma, que a su vez, es el motor de vida. Por tal motivo, debemos mantener esta relación sana y fuerte para evitar los desequilibrios emocionales y físicos que sentimos. Para dichos desequilibrios se recomienda precisamente esta técnica alternativa, a aquellas personas que padecen de angustia, estrés crónico, incertidumbre, molestias físico y desgana; pues un masaje emocional proporciona la energía del universo y desintoxica el cuerpo que nosotros mismos enfermamos. Asimismo, alivia las molestias, libera la memoria emocional, aclara la mente, mejora la autoestima y sube las defensas.

En conclusión, esta técnica alternativa que implica comunicación, tacto y energía, es un masaje emocional que como su nombre lo indica, ayuda a la persona a enfrentarse y conectarse, en primera instancia, con su verdad propia y sus emociones. Aceptar y perdonar dichas emociones que conservamos y que son las que moldean nuestro cuerpo y templo, es la clave para una buena relación cuerpo-alma.

Las Recomendaciones de El Masajemocional son compatibles con su tratamiento medico habitual.

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